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PERSPECTIVAS

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Los globales moderan su paso

Los bonos argentinos aminoran su marcha. La curva en dólares cerró otra semana positiva con subas de entre +0,1%/1.2% dejando el precio promedio ponderado en US$34,54 (-US$ 0.27 1D; +US$ 0,14; 5D). Sin embargo, las subas se concentraron en las primeras ruedas de la semana para luego detenerse el jueves y profundizando los rojos (-0.4/-0.9%) en la jornada del viernes. En tanto, temprano esta mañana los números en las pantallas externas son negativos (-0.2/-04%). ¿Qué pasó? ¿Se acabó el combustible?

Las negociaciones con el FMI se extienden y, a solo dos semanas de finalizar el año, el mercado da por hecho que el acuerdo llegará recién en 2022. El Gobierno ya lo anticipó unos días atrás y la ausencia de una fecha para una misión del Fondo a Buenos Aires obliga a reducir el optimismo. En tanto, el oficialismo no consiguió el apoyo suficiente para aprobar el Presupuesto 2022 con supuestos inconsistentes (inflación del 33% y dólar en $131) para el año que viene. La Cámara de Diputados rechazó el proyecto (con 121 votos a favor y 132 en contra) que prevé un déficit primario del 3.3% del PBI –mayor al que el FMI exigiría-. En este marco, la ausencia del ‘plan plurianual’ se prolonga y no ayuda a despejar la incertidumbre económica de los próximos meses.  Así, el acuerdo con el Fondo llegaría más tarde de lo previsto por el oficialismo que negocia a contra reloj. Esta semana el Gobierno debe afrontar la última cuota del año del FMI que se cubrirán con DEGs, pero se prepara para un enero más complicado con reservas en niveles críticos.

Clave: El último mes del año trajo alivio a la deuda argentina dejando atrás el sobre castigo de noviembre que llevó a los bonos a marcar mínimos post restructuración. Más allá de la debilidad estas últimas dos ruedas, los globales mantienen un balance mensual positivo y mantienen el precio promedio por encima de los US$34. ¿La razón de la recuperación? La posibilidad de acordar con el FMI en el corto plazo fue el driver principal. Sin embargo, no hubo avances concretos hacia un entendimiento en las últimas semanas y sin un programa económico definido ya se descuenta que comenzaremos un nuevo año sin acuerdo. Así, a medida que las negociaciones se extienden los globales moderan su paso y la recuperación pierde fuerza.

A fuerza de restricciones, el BCRA dejó de vender

La semana pasada el Banco Central cortó la sangría en el MULC al hilvanar cinco días consecutivos sin ventas (no ocurría desde fines de octubre) y logró cerrar con compras por US$16 millones. Vale recordar que en los cinco días hábiles comprendidos hasta el viernes 10/12 (miércoles 08/12 fue feriado), había vendido US$315 millones. Lo sugestivo del corte de esta racha negativa para la autoridad monetaria es que se dio con un fuerte ajuste del volumen operado en el segmento spot de MAE, que pasó de un promedio móvil de cinco días de US$831 millones el 10/12 a uno de US$349 millones al cierre de la semana (-58%). En particular, jueves y viernes de la semana pasada se operaron US$211 millones (mínimos desde el 23/07) y US$245 millones, versus US$843 millones y US$893 millones los mismos días de la semana anterior. Esta fuerte baja en los volúmenes operados nos hace sospechar que comienza a haber ciertas restricciones informales a importadores para acceder al mercado de cambios. Recapitulando lo ocurrido hace algunos meses, en septiembre se habrían impuesto algunas restricciones de facto a los importadores (aún así el BCRA vendió US$957 millones) y, dado que no fue suficiente, en octubre se establecieron restricciones de facto.

Nuestra visión es que el BCRA estaría volviendo a optar por restricciones cuantitativas a la espera de avances en el acuerdo con el FMI y entrada con mayor fluidez de la liquidación de la cosecha de trigo. Creemos que, como ocurrió en octubre, la estrategia tiene altas chances de volverse una victoria pírrica. En dicho mes, la autoridad monetaria logró comprar US$212 millones (US$555 millones hasta el 27/10 pero tuvo que vender US$342 millones los últimos dos días) gracias a fuertes restricciones sobre los importadores. El correlato de esta recomposición de reservas fue una violenta caída de la producción industrial (gran demandante de insumos importados) de 5,7% mensual, que hizo replantear a las autoridades el enfoque de administración cuantitativa y relajar las limitaciones a las compras al exterior en noviembre.

Clave: El bajo stock de reservas internacionales (US$6.063 millones con DEG y oro) fuerza a las autoridades a ir administrando la tensión entre mayor ajuste del “Cepo Cambiario” y ralentización la actividad económica, a la espera de que un eventual acuerdo con el Fondo que aclare el panorama. El reciente rechazo del Presupuesto del oficialismo en la Cámara de Diputados hace pensar que el entendimiento con el organismo pueda demorar su llegada, por lo que no debería sorprender que esta tensión se intensifique durante el verano.

La lucha del MERVAL con los 400 puntos

El índice Merval medido en dólares cerró la semana en 398 puntos, 7 puntos menos que el jueves y 9 puntos por debajo del cierre de la semana anterior. La baja del -2,20% semanal es producto del desempeño de los papeles argentinos, dado que, si bien las fluctuaciones del dólar CCL fueron considerables, punta a punta en la semana se mantuvo prácticamente estable ($209,2 viernes 17/12 vs $210 viernes 10/12). No obstante, a pesar de este balance negativo, el índice continúa 8,34% por encima del cierre de noviembre. En cuanto al volumen operado, el viernes fue el más bajo de la semana con $1.053M (-193M vs jueves), dejando un promedio mensual de $1.507M.

La nueva caída del MERVAL por debajo de los 400 puntos, estuvo signada principalmente por las acciones de SUPV -1,67%, TRAN -1,39% y RICH -1,35%. Por su parte, contrarrestaron HARG +3,67%, CRES +3,44% y TECO +2,59%. El sector más perjudicado esta semana ha sido el de construcción con una caída del -6,67%, mientras que bienes raíces fue el más resistente con una suba de +0,82%

En lo que respecta a los ADRs, los movimientos del viernes promediaron un -0,04% alcanzando un promedio semanal de -3,7%. El viernes fue una jornada difícil para los papeles bancarios que otorgaron las peores caídas del día con GGAL cerrando en US$9,4 (-3,6%), BBAR hundiéndose hacia los US$3 (-3,2%) y BMA quedando en US$14,3 (-2,9%). La otra cara de la moneda la mostraron DESP +7,8%, GLOB +3,1% y TGS +1,6%.

Los CEDEARS continúan siendo ampliamente más operados que las acciones locales, alcanzando un volumen diario de $3.344M el viernes (vs US$ 2.224 el jueves) y ubicando el promedio mensual en US$3.473M. De esta forma, el último mes, el 70% de las operaciones realizadas en renta variable fueron a través de CEDEARS. En cuanto a los movimientos de precio del viernes, las perdedoras de la jornada fueron JPM cediendo -1,60%, PBR perdiendo -1,53% y WMT cayendo -1,40%, mientras que las ganadoras fueron GLNT con +3,88%, TSLA trepando +2,74% y BABA subiendo 2,72%.

Clave: Fue una semana negativa para el MERVAL tanto en pesos como en dólares, lo que denota que lo que no termina de convencer es el mercado argentino. En este sentido, luego de lo sucedido con el presupuesto presentado por el Ministro de Economía, Martín Guzmán, el foco continuará puesto sobre posibles avances con el FMI y la delineación de un plan sostenible y alcanzable. Por otro lado, seguimos de cerca las empresas de la industria energética basadas en Vaca Muerta, dada la intención del Gobierno Nacional por acompañar a aquellas que deseen explotar estos recursos.

Lunes negativo para Wall Street

Los principales índices comenzaban la mañana en rojo con caídas entre -1.3%/-1.5%. La decisión de la FED de aumentar el ritmo de reducción de compra de bonos la semana pasada ha incrementado el nerviosismo dentro del mercado sobre las perspectivas para el próximo año. Sin el mismo nivel de apoyo fiscal y monetario, el mercado se anticipa a una posible desaceleración de la actividad. Se estima que la misma ya se vio afectada en el trimestre actual con la aparición de la nueva variante de Covid-19 Omicron. Por lo pronto, Goldman Sachs ya recortó su pronóstico de crecimiento económico de Estados Unidos para el 2022 (2% en el 1T 22 vs 3% estimado anteriormente).

En Washington, las noticias tampoco ayudaban al equity. El senador Joe Manchin pone trabas a la agenda económica del presidente Joe Biden. Con su rechazo del paquete económico de aproximadamente U$S 2 billones, se reduce la probabilidad de que el mismo se apruebe en el Senado. Biden y los senadores demócratas ahora intentarán dar rienda a una nueva versión del proyecto que implique un menor gasto. El tiempo corre y la política norteamericana va enfocándose de a poco en las elecciones de mitad de período el próximo año que marcan el control del Congreso.

En cuanto a las infecciones por Omicron, las noticias son mixtas. Mientras que los países europeos están evaluando más restricciones a medida que aumentan los casos, el asesor médico en jefe de Biden dijo que es poco probable que se produzcan más cierres en Estados Unidos. Moderna informó que una tercera dosis de su vacuna Covid-19 produce un aumento de anticuerpos neutralizantes contra Omicron. Por el momento, existe poca evidencia de que la nueva variante sea tan grave como la variante delta, más aún en las personas ya vacunadas.

Clave: Wall Street se tiñe de rojo con el índice VIX que saltó hasta 26 puntos temprano esta mañana (desde los 21 puntos el viernes). La volatilidad dice presente con peores perspectivas de crecimiento económico. En este marco, el índice líder de Estados Unidos de noviembre es el dato económico que se destaca hoy. El estimador de crecimiento económico se estima en torno a 1.0% (vs +0.9% anterior).