
Un poco de aire.
Wall Street comienza la semana con el pie derecho y recupera algo de terreno. Tras la corrección del viernes, los mercados operaron más firmes y cerraron con subas de +0.9%/+2.1%. El temor por la nueva variante ‘Omicron’ perdió fuerza. La nueva cepa podría tener pocos efectos y un nivel de contagio moderado, mientras que la vacuna para prevenir su transmisión podría llegar a principio del próximo año. En tanto, Biden aclaró que no impondrán nuevas restricciones a la movilidad dados los niveles actuales de vacunación (60% de la población en USA) y espera prevenir su transmisión con el uso del barbijo. La reacción de las tasas largas fue al alza. La US10Y retomó el sendero alcista (+4bps) hasta acomodarse en 1.52%. ¿Y el crudo? El petróleo WTI rebotó (+1.8%), pero se mantiene por debajo de los U$S 70 (-6.4% con respecto a los máximos recientes). Será clave lo que se define en la reunión de la OPEP+ esta semana. Sin embargo, cabe aclarar que algunos países del mundo (sobre todo Europa) impusieron cierres locales por lo que todavía no queda claro cuál será el impacto en el crecimiento económico mundial. Por lo pronto, la OMS ya dio su advertencia: la variante sudafricana podría propagarse rápidamente y representar un riesgo global “muy alto”.
Malestar general.
Los bonos no levantan cabeza. La carta de CFK (más abierta a un acuerdo con el FMI) no ayudó a revertir la sangría reciente en los Globales argentinos. De esta manera, los precios retrocedieron otro -0.95/-1.40% para dejar el indicador ponderado en los $31.08 (-$0.36 1D; -$1.69 5D). ¿Y el piso? Todavía no llega. Por el contrario, el riesgo país trepó hasta los 1877 puntos básicos (+9bps 1D) y la tasa promedio de la deuda ya se sitúa en 20.47% (+20bps 1D). En la misma línea, los ADRs argentinos finalizaron con amplia mayoría de bajas. Por otro lado, los cambios en la PGNME no tuvieron el efecto deseado en el MULC. A diferencia de lo ocurrido en otras oportunidades, el BCRA no aprovechó para comprar reservas y terminó devolviendo alrededor de US$70 millones (-US$753 MTD). Recordemos que los bancos tenían que desprenderse entre hoy y mañana de US$600/800m para adecuarse a la normativa de la semana pasada, por lo que queda implícito que la demanda privada habría sido muy alta (en línea con la estacionalidad que viene observándose a fin de mes). Sin embargo, sí presenciamos una fuerte baja del CCL. El Senebi se sitúo en $211/211.75. Otro tema de conversación en todos los ámbitos fue la confusión que se generó a partir de la asociación del cambio en la PGNME y los depósitos bancarios. Más allá de que el sistema de depósitos en dólares presenta una liquidez del 97% (limitando sin dudas el riesgo de corrida), recién chequearemos la data de retiros el próximo miércoles.